Por definición general, “agresión” es un toque ofensivo o dañino, lo que sugiere que no necesariamente se deben causar lesiones corporales para que le imputen un cargo por este delito, de hecho, el ejemplo más común de un “toque ofensivo” es escupir a una persona, con lo cual se configura una agresión simple. Ahora, cuando la agresión causa lesiones físicas graves, el delito que se configura es el de agresión agravada que, lógicamente, conlleva consecuencias más rigurosas que las previstas en las leyes para la agresión simple.
Este crimen según las leyes de California se puede procesar como delito grave o menor, ello dependerá de los detalles del caso, la gravedad de la lesión causada y el historial criminal del acusado. Sin embargo, tenga en cuenta que en cualquier caso, se trate de un delito menor o grave, de igual manera las sanciones previstas por incurrir en este hecho punible son: pena de prisión y el pago de multas.
Ser acusado por un delito de este tipo, como en todos los casos, genera preocupación en las personas, sobre todo en aquellos que violentan la ley por primera vez, y es que un altercado, discusión o una pelea con un individuo en un momento de ira lo puede tener cualquiera y ello no debe ser motivo para tener que cargar con un historial criminal o soportar todo el peso de la ley. Por esa razón, ante estos escenarios es importante que busque la asesoría legal de un abogado penalista con experiencia llevando casos de esta índole para recibir la ayuda que necesita.
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¿Qué tan severas son las consecuencias legales que se prevén para el delito de Agresión Agravada?
Como lo mencionamos con anterioridad, este delito puede imputarse como un crimen menor o grave, esto es porque el tratamiento legal que recibe es de “wobbler” es decir, que se tambalea entre ambas calificaciones, pero ¿qué determina tal calificación en un hecho en concreto? Pues dicha determinación la da la parte acusadora según lo que considere de los detalles del caso en específico, tales como, la forma en la que ocurrieron los hechos y el grado de gravedad de las lesiones, pero además, un factor que se toma muy en cuenta son los antecedentes penales del acusado.
No obstante, a pesar de que dicha determinación depende de la apreciación dada por el Fiscal, la ley autoriza al Juez para reducir los cargos de un delito grave a un delito menor cuando considere que el Fiscal no observó otros factores o simplemente su evaluación fue equivocada. Sin embargo, aunque esto sea así, casi nunca sucede ¿por qué? porque los jueces normalmente se dejan llevar por los cargos ya impuestos por los Fiscales.
Ahora bien, habiendo establecido cuál es el tratamiento legal que recibe este hecho punible, es hora de pasar a señalar las sanciones previstas en las leyes para el mismo y por supuesto estas dependen de cómo se califique el cargo. Si hablamos de una agresión agravada como delito menor las sanciones serán las siguientes:
- Encarcelamiento por hasta 1 año en una cárcel del condado;
- Puede que el Juez le otorgue libertad condicional sumaria; y/o
- Pagar hasta $1.000 en multas.
Pero si le imputan agresión agravada como delito grave las sanciones son mucho más severas pudiendo incluir las siguientes:
- Encarcelamiento de 2 a 4 años en una cárcel del condado;
- El Juez puede otorgarle libertad condicional formal; y/o
- Pagar hasta $10.000 en multas.
Importante aclarar que la diferencia entre libertad condicional formal y la sumaria es que la primera requiere que el condenado se presente periódicamente con un agente de libertad vigilada para que monitoree que esté cumpliendo con todos los términos y condiciones de su régimen condicional, mientras que en la segunda no es necesario que haga tal presentación periódica pero sí que cumpla con todas las condiciones que le fueron impuestas: servicio comunitario, orden de alejamiento, entre otras.
Ahora bien, estar en la cárcel o en régimen condicional dependerá de las buenas estrategias empleadas por su abogado, pero también de lo que considere el Juez para su caso, este puede aplicar una, varias o todas las sanciones previstas por la ley.
Tenga en cuenta que si lo condenan por agresión agravada como delito grave perderá su derecho a poseer armas de fuego debido a que las leyes prevén que los condenados por crímenes graves no pueden poseer, adquirir o tener bajo su custodia armas y en caso de hacerlo incurrirá en un crimen que conlleva sanciones también graves.
¿De qué trata la Ley de los Tres Strikes y Fuera?
Esta es otra de las leyes aplicables cuando la agresión agravada se procesa como un delito grave, y consiste en penalizar de forma más severa a los condenados que poseen antecedentes penales previos por otros delitos graves. Básicamente cada sentencia por un delito grave constituye un “strike” y si llega a tres “strikes” la condena puede llegar a ser cadena perpetua.
A continuación, se explica con más detalles cuáles son las consecuencias por cada “strike” :
- Primer “strike” (primera sentencia por un delito grave). En este caso el “strike” solo constituye una advertencia para llamar a la reflexión de no cometer un nuevo crimen de este tipo porque de hacerlo las consecuencias serán mayores.
- Segundo “strike” (segunda sentencia por un delito grave). En este caso las sanciones aplicables son más severas y serán por el doble de las previstas para el delito cometido y no podrá salir en libertad condicional hasta completar el 80% de su pena en prisión.
- Tercer “strike” (tercera sentencia por un delito grave). El tercer “strike” es la consecuencia más severa y comprende de 25 años a cadena perpetua.
Ahora bien, ya hablamos de las sanciones y lo severas que pueden llegar a ser, ahora a fin de ayudarle a comprender si en su caso en concreto se configuró o no este delito es necesario que expliquemos qué constituye una agresión agravada, cuáles son los aspectos legales que se deben tener en cuenta y algunos ejemplos de acciones que lo configuran.
¿Cómo se configura la Agresión Agravada?
Las leyes de California definen este hecho punible como tocar de forma dañina u ofensiva a una persona y ocasionarle lesiones corporales graves.
Según esa definición, los elementos que deben coexistir en un mismo hecho para que se configure el delito son los siguientes:
- Que haya tenido un contacto físico con la víctima
- Que dicha acción haya sido voluntaria
- Y que producto de su acción se le hayan causado lesiones corporales graves a la víctima.
A continuación, abordaremos los elementos antes precisados para ayudarle a comprender qué implican cada uno de estos.
Que haya tenido un contacto físico con la víctima
Este delito sigue las mismas reglas y aspectos legales aplicables para la agresión simple, y por tanto requiere que haya existido un contacto físico para que se configure la agresión aun cuando este haya sido muy mínimo.
Hay que tener en cuenta que dicho contacto no tiene que ser exclusivamente de cuerpo a cuerpo, sino que también puede ser a través de un objeto, por ejemplo haber lanzado una piedra, partir una botella en la cabeza de la víctima o pegarle con un bate.
Ahora bien, dicho contacto físico debe cumplir con al menos uno de los siguientes requisitos:
- Que sea dañino; o
- Que sea ofensivo.
Es decir, dicho contacto debe ser violento, por ejemplo, un hombre que golpea fuertemente a su vecino, o irrespetuoso como es el caso de un hombre que sumerge la cabeza de una mujer en un inodoro público.
Que dicha acción haya sido voluntaria
Con “acción voluntaria” la ley no se refiere a que haya tenido la intención de causarle un daño grave a la víctima, sino que el acto que derivó en esas consecuencias haya sido voluntario por parte del autor, es decir, nadie lo obligó a ello ni se trató de un accidente.
Por ejemplo, el escenario en el que un hombre golpea la cabeza de una mujer contra una mesa en repetidas ocasiones causándole traumatismo cerebral. En ese caso la acción desplegada por el hombre fue totalmente voluntaria no importa si tuvo intenciones o no de causar ese daño, pero él lo hizo por voluntad propia. Distinto fuera si en cambio el hombre mientras discutía se hubiera resbalado y tumbado a la mujer contra la mesa, en este caso se trata de un hecho accidental y no habría responsabilidad penal por el hecho.
Que la agresión haya causado lesiones corporales graves en la víctima
La ley define “lesión corporal grave” como un deterioro de la condición física de la persona que la padece.
Es importante aclarar que no es necesario que la víctima haya tenido que acudir a un centro médico o seguir algún tratamiento de recuperación para que se considere que hubo una lesión de este tipo, basta con que el daño se pueda considerar como un deterioro a su condición física.
Algunos ejemplos de lesión corporal grave son:
- Laceraciones en el rostro o cualquier parte del cuerpo
- Pérdida del conocimiento
- Desfiguración grave
- Conmoción cerebral
Pero en sí, si se considera o no una lesión corporal grave dependerá de la apreciación que haga el jurado sobre los hechos. Por lo que es necesario contar con un abogado para que desvirtúe los argumentos del Fiscal sobre la lesión y convenza al jurado de que la misma no encaja en la definición de lesión corporal grave que señala la ley.
¿La ley que regula este hecho punible prevé un incremento de sentencia?
El incremento de sentencia es una sentencia más severa que se aplica en caso de incurrir en una circunstancia agravante, en el caso específico del delito al que nos estamos refiriendo la ley prevé como circunstancia agravante haber causado una “gran lesión corporal” en vez de una lesión corporal grave.
¿Qué es una “gran lesión corporal”? Una lesión de este tipo es un daño más importante o sustancial que una lesión corporal grave, algunos ejemplos son: conmociones cerebrales, fracturas, quemaduras de segundo grado, heridas de bala y daños al sistema nervioso.
¿Cuál es la sanción más severa? Si el hecho del cual le acusan presenta esta circunstancia agravante, la sanción aplicable es de 3 a 6 años adicionales y consecutivos que deberá cumplir en una cárcel estatal una vez complete el periodo de prisión previsto en su sentencia inicial.
Tenga en cuenta que este incremento de sentencia solo se aplica si es condenado por agresión agravada como delito grave. De allí que sea importante acudir a un abogado, ya que ejerciendo las defensas y estrategias idóneas se puede lograr reducir los cargos a un delito menor y evitar un tiempo muy prolongado en prisión o incluso liberarlo bajo régimen de libertad condicional.
¿Cómo puedo defenderme de un cargo por Agresión Agravada?
Como siempre lo mencionamos, emplear una defensa no es algo que se deba hacer precipitadamente porque de ser así es muy probable que la misma no logre el éxito esperado, en cambio, si se evalúan de forma conjunta todos los detalles del caso, las leyes aplicables a este y las evidencias en contra y a favor del acusado, es posible determinar la defensa más idónea y obtener los mejores resultados en la decisión dictada por el Juez.
Ahora bien, son numerosas las defensas aplicables para luchar contra los cargos de agresión agravada, los usualmente utilizados por los abogados son los siguientes:
- Las pruebas presentadas en contra del acusado no son suficientes
- Falsas acusaciones
- La lesión no debe considerarse “grave”
- Legítima defensa
Las pruebas presentadas en contra del acusado no son suficientes
Tal como sucede con otros delitos, en estos casos la carga de la prueba pesa sobre la contraparte, de manera que, son los Fiscales quienes deben probar “más allá de cualquier duda razonable” que en el hecho coexisten todos los elementos que configuran el delito, pero ¿qué sucede cuando la prueba deja lugar a dudas? En esos casos se dice que la prueba no es suficiente por sí sola para demostrar lo que se quiere y necesita de otras pruebas para apoyar los argumentos vertidos.
Por ejemplo, supongamos que el Fiscal argumenta que usted entró a la casa del vecino y lo agredió de tal forma que le causó una conmoción cerebral, para probar el hecho presenta videos de las cámaras de seguridad de la casa de su vecino en el que se le ve a usted entrado a la residencia y luego salir de la misma, si bien esa evidencia prueba parte del argumento del Fiscal, no prueba que hubo una agresión, usted pudo haber entrado a conversar con él, a entregarle una herramienta que le prestó o porque tenía confianza para ingresar en la casa, pero no precisamente para agredirlo.
Bajo estos escenarios el abogado de defensa criminal debe crear suficiente duda en el jurado para que el Juez tenga que rechazar los cargos y no haya lugar a una condena por este crimen.
Falsas acusaciones
Las falsas acusaciones también son una defensa muy frecuente en estos casos, esto es porque delitos como este suelen ser un blanco fácil para acusar falsamente a alguien por motivos de celos, venganza o para obtener beneficios de ellos tales como onerosas indemnizaciones.
Normalmente los cargos formulados falsamente se fundamentan en pruebas débiles, aunque en ciertas ocasiones pueden ser bastantes sólidas. Independientemente de ello es importante que no intente dejar su destino y libertad en mano de las autoridades pensando que la verdad ganará por sí sola, ya que en esos casos es necesario buscar a un abogado para que se encargue de debilitar las pruebas o exponer las verdaderas intenciones de la presunta víctima.
La lesión no debe considerarse “grave”
Esta es otra de las defensas más comunes y busca reducir los cargos impuestos a otros menos severos y en los que exista mayor posibilidad de colocar al condenado bajo régimen de libertad condicional para ahorrarle el tiempo de prisión.
La presente defensa consiste en debilitar por completo el argumento del Fiscal sobre el por qué la lesión causada debe considerarse “grave” y explicar que la misma es moderada o leve. Para ello el abogado de defensa criminal puede apoyarse en teorías, informes médicos y el dictamen de un médico experto. Por ejemplo, si la lesión que la Fiscalía intenta pasar por grave es una laceración que, según lo argumentado por el Fiscal, requirió suturas extensas, el abogado que lo representa puede llevar a un experto médico al estrado para que declare que por el historial clínico puede constatar que la lesión era muy superficial y por tanto no requería suturas, esto debilitaría por completo el alegato del Fiscal.
En esos casos es posible que se llegue a un acuerdo con la contraparte de reducir los cargos o el Juez así lo determinará en su sentencia.
Legítima defensa
La legítima defensa es una justificación que exime la responsabilidad penal del acusado ¿en qué casos? cuando este haya cometido la acción de la cual lo acusan para defenderse o defender a un tercero. Por ejemplo, usted le pegó a la supuesta víctima con una piedra que la hirió gravemente porque ésta venía hacia usted a golpearle, o empujó a la supuesta víctima contra el suelo causándole pérdida del conocimiento para defender a una mujer que estaba siendo golpeada por ésta.
No obstante es importante aplicar esta defensa sólo cuando el caso lo permita ya que para que se entienda que hubo legítima defensa se deben cumplir ciertos requisitos, estos son: que la persona pensó razonablemente que la víctima podía herirlo o matarlo a él o al individuo al cual defendió, que el empleo de la fuerza era necesaria para detener el peligro, y que no usó más fuerza de la requerida, es decir que no se excedió en ella o que fue la suficiente para lograr detener el peligro y escapar o ayudar al tercero.
¿Qué otros delitos se relacionan con el de Agresión Agravada?
Existen otros hechos punibles que se relacionan con el de agresión agravada porque tienen supuestos legales muy similares, los cuales es importante que tome en cuenta ya que ciertos actos punibles están regulados bajo normas más específicas y puede que su caso encaje en alguno de estos. Los delitos que más se relacionan con agresión agravada son los siguientes:
- Agresión Simple (Sección 242 del Código Penal)
- Agresión a un Agente del Orden Público (Sección 243b y 243c2 del Código Penal)
- Agresión Sexual (Sección 243.4 del Código Penal)
- Agresión Doméstica o Conyugal (Sección 243e1 del Código Penal)
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Una acusación por el hecho punible al que nos estamos refiriendo es una situación legal bastante complicada, ya que estamos tratando con un delito más agravado que el de una agresión simple, y por tanto los Fiscales y Jueces suelen ser más severos. Por ello, si se presentaron cargos de este tipo en su contra, es importante que reciba ayuda legal inmediata de un abogado especializado en la materia que lo asesore y haga valer sus derechos ante la Corte.
No importa que tan compleja parezca su situación legal, en cualquier caso es determinante estar legalmente representado para obtener el mejor resultado aunque sea reduciendo sus cargos a otros menos severos, y como hemos dicho en líneas anteriores, exista mayor posibilidad de evitar el tiempo en prisión y salir en libertad condicional o en el mejor escenario se puedan desestimar los cargos en su contra y no tenga que sufrir las consecuencias de una condena.
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