Las audiencias de transferencia son procedimientos judiciales en los cuales se establece si un joven debe ser juzgado o no como un adulto. Generalmente, cuando la autoridad judicial cree fielmente que el joven no tendrá ningún beneficio de estos programas ofrecidos en el Sistema de Justicia Juvenil para solucionar sus dificultades respecto a su comportamiento, ordenará que su caso sea transferido a los Tribunales de Adultos para que sea juzgado como tal.
En este sentido, es la autoridad judicial quien cuenta con plena potestad de decidir si el joven se encuentra apto para poder ser procesado por los Tribunales de Menores, y si en tal caso necesita ser transferido a los de adultos. Sin embargo, en diversas ocasiones, se puede detener esta transferencia, pero esto solo ocurrirá si se tiene una asesoría adecuada, y con nosotros en el escritorio jurídico Los Angeles Criminal Lawyer podrá conseguir el apoyo que tanto requiere. Si su hijo fue acusado de perpetrar un ilícito en Los Angeles, CA, contacte inmediatamente a nuestros profesionales, quienes se encargarán de estudiar el caso y brindarle su asistencia en el transcurso del proceso.
¿Qué es una audiencia de transferencia?
Existen casos en los que menores se ven involucrados, pero no son procesados ante los Tribunales de Menores. Ya que la autoridad judicial cuenta con la potestad para decidir un caso será procesado por el tribunal de adultos. Sin embargo, para que una situación como estas se produzca y tenga los efectos correspondientes, es necesario que se realicen las denominadas audiencias de transferencias, el cual es un procedimiento en el que la autoridad judicial decide transferir el caso para que sea procesado por el Sistema Penal de Adultos en lugar del Sistema de Delincuencia Juvenil. Es necesario que se entienda que cuando es completado, el joven pasará a ser juzgado como adulto.
Cabe señalar que los Sistema Penal de Adultos y de Delincuencia Juvenil, tienen diferencias bastante marcadas, puesto que cuando se trata del sistema de menores, el principal propósito es el tratamiento y la rehabilitación de los jóvenes han quebrantado la ley, y así pasen a ser miembros de la sociedad respetuosos de la ley. En el Estado de California, este propósito se alcanza mediante la ejecución de ciertos programas los cuales son puestos en práctica de acuerdo con el historial criminal del joven (si lo posee), así como el delito que se haya cometido y la severidad del mismo. Dichos programas incluyen: rehabilitación, escuelas, detención, encarcelamiento y trabajo comunitario. Mientras que el sistema para adultos, tiene como finalidad disciplinar a todo aquel quebrante la ley al imponer castigos lo que frecuentemente consisten en el cumplimiento de extensas penas en prisión, así como pagar multas que le hayan sido impuestas, lo que significa que son mucho más punitivos.
En importante que se tenga presente que una transferencia de un joven para que sea procesado en un tribunal para adultos en lugar de un tribunal para menores, frecuentemente se lleva a cabo si el caso en cuestión es bastante grave, por lo cual la mayor parte de los hechos ilícitos que son cometidos por los jóvenes son procesados por el segundo tribunal mencionado. Además, la fiscalía cuenta con la posibilidad de solicitar realice una audiencia después de cada hecho del caso es analizado, se debe recordar que el juez es quien tiene la posibilidad de ordenar que una transferencia sea realizada, ya que es solo este cuenta con la potestad para realizarlo.
Una vez la Fiscalía solicita que el menor sea transferido para ser procesado por el Tribunal para adultos, la autoridad judicial se encargara de ordenar a uno de los departamentos que llevan la libertad condicional a que realicen un informe en relación al historial social y comportamiento del menor. En este informe se incluyen, la lista con los ilícitos que anteriormente haya cometido el menor, información ofrecida por la madre o padre del joven sobre el comportamiento del mismo dentro del hogar, información disciplinaria y académica, así como si el menor participó en algún tratamiento o rehabilitación anteriormente.
Posteriormente se establecerá el día y la hora en que se llevará a cabo la audiencia, que deberá ser realizada posteriormente a la detención, pero antes de que se efectúe la audiencia de adjudicación. Cabe señalar que durante ésta el tribunal toma en consideración las evidencias que son presentadas por un oficial encargado de la libertad condicional, por el abogado encargado de la defensa y la fiscalía, guiándose por ciertos criterios, para decidir si es o no necesario que el menor sea transferido para ser juzgado como adulto.
Cuando ya el juez determina que, si debe realizarse la transferencia, el joven tendrá que ser juzgado como un adulto, si se le considera responsable de haber cometido el ilícito por el que es acusado, la sanción a imponer deberá ser más severa en comparación a la que haberse enfrentado si hubiera sido juzgado como un menor, por lo que podría ser condenado a una pena de prisión, lo que quiere decir que tendrá que compartir espacio con delincuentes adultos. Razón por la que es necesario que el joven cuente con el apoyo de un buen abogado que posea la experiencia y el conocimiento necesario sobre los reglamentos de la ley en el Estado, ya que con la ayuda de este será posible que la transferencia sea detenida, evitando con ello que al joven se le impongan las sanciones severas con los que los delincuentes adultos son reprendidos.
¿Cuál es la edad establecida en la norma para que un menor pueda ser transferido a los Tribunales de Adultos?
Según lo señalado en las normas de California, se podrá transferir a un menor a los Tribunales de Adultos a fin de ser procesado como tal, siempre y cuando cumpla con las condiciones que se establecen a continuación:
- El joven tiene una edad comprendida entre los 16 o 17 años, al momento en que se perpetró el delito y enfrenta una acusación por un ilícito mayor o alguno de los señalados en la norma 707 literal (b) WIC.
- El joven tiene una edad de 14 años en el momento en que se perpetró el delito, y enfrentó acusaciones por un ilícito de los mencionados en el artículo 707 literal (b) WIC, y fue arrestado cuando ya era un
¿Qué criterios tiene en consideración la autoridad judicial para establecer si el menor será transferido o no?
La única forma en la que un joven será procesado por los Tribunales Penales de Adultos es cuando los Tribunales de Menores optaron por realizar dicha transferencia. Esta decisión será tomada en la respectiva audiencia de transferencia.
Ahora bien, a parte de su edad existen ciertos factores que debe tener en consideración la autoridad judicial antes de poder transferir dicho caso al sistema de adultos. Estos factores son los que se señalan a continuación:
- Los antecedentes criminales del joven.
- Las circunstancias y severidad del ilícito perpetrado.
- Los programas que se encuentran disponibles para poder tratar las malas conductas del joven.
- La madurez y desarrollo intelectual del joven.
- El entorno familiar y social del joven.
Cuando la autoridad judicial estima que el joven podrá beneficiarse de otros servicios de tratamiento o rehabilitación, entonces podrá optar por no transferirlo. No obstante, cuando se establece que no logra beneficiarse de estos, se le ordenará la transferencia.
Igualmente, otro factor que será tomado en cuenta por el juez es el inspeccionar si el joven anteriormente recibió rehabilitación o tratamiento, y la manera en que se manifestó en estos. En caso de que el menor respondiera correctamente al tratamiento realizado anteriormente demostrando excelentes resultados, es probable que el juez considere que podrá beneficiarse de otros programas que están disponibles. No obstante, si se realizaron todos los esfuerzos para corregir su conducta, y el joven no consigue mejorar los resultados, y tiene un largo historial de ilícitos serios, es probable que la autoridad judicial tome la decisión de transferirlo.
En este sentido, la audiencia de transferencia suele realizarse en los casos que se relacionan con ilícitos establecidos en la norma 707 literal (b) WIC. En esta disposición se establecen una lista de ilícitos graves por los cuales el fiscal puede solicitar a la Corte que sea celebrada una audiencia de transferencia, a fin de que se establezca bajo cuál sistema se juzgará el joven.
¿Qué ventajas y desventajas trae que un joven sea procesado como adulto?
A pesar de que lo más adecuado sería que un menor sea procesado como tal, de igual forma existen tanto ventajas como desventajas de que el caso del menor sea procesado por el tribunal para adultos, por lo que se mencionan algunas de ellas a continuación:
Desventajas de que el menor sea juzgado como adulto
Es claro que son muchas más las desventajas en casos donde los menores son juzgados como un adulto. Una de las principales desventajas puede ser que el joven queda expuesto a posibles penas de prisión, lo que significa que además deberá compartir espacio con adultos que incurrieron en diversos delitos, por lo que se considera como un castigo bastante severo.
Además de ello, el joven deberá cargar con el estigma social derivado de haber estado en una prisión, ya que para las demás personas de la sociedad resulta incluso más reprochable si el menor es juzgado como adulto, esto gracias que comprenden que el hecho ilícito por el que fue condenado es de una seriedad mayor. Esto sin olvidar que una condena impuesta por el tribunal para adultos implica que se realice el registro público correspondiente, por lo cual será divulgada.
Finalmente, se debe tener presente que en los casos de adultos no se cuenta con la posibilidad de que el joven asista a programas de asesoramiento o tratamiento, puesto que los mismo no estarán disponibles.
Ventajas de que el menor se juzgado como adulto
Aunque ya se estableció que las desventajas son mayores, esto no quiere decir que no existan ciertas ventajas si el joven pasa a ser procesado como si se tratara de un adulto. Una clara ventaja es que el joven contará con el derecho a que se lleve a cabo un juicio adecuado y justo de forma gratuita, así como cualquier otra persona que esté sufriendo acusaciones por haber incurrido en un hecho ilícito. Durante el juicio y antes de una sentencia sea proferida el jurado está en la obligación de analizar los hechos desde los dos puntos de vista, por lo que, si el abogado encargado de la defensa presenta evidencia convincente a favor del joven, es posible que el tribunal decida que este no es culpable por haber incurrido en el ilícito que se le acusa. Razón por la que es de suma importancia que el menor cuente con un buen abogado desde el momento uno, ya que de esta manera las probabilidades de conseguir un buen resultado incrementarán.
Otra posible ventaja radica en que, en los tribunales para adultos, el jurado tiende a ser indulgente en un mayor nivel si la persona acusada es menor. Lo que se evidencia, ya que con frecuencia solicitan un mayor número de pruebas en comparación a las que se piden con normalidad, y que además deberá cumplir con ciertas características, como ser concretas y específicas. lo que puede generar que el joven deba enfrentarse a menos sanciones así se le declare culpable.
Finalmente, y debido a que el número de personas recluidas en prisión es bastante grande en el Estado de California, el jurado podría decidir imponer un castigo menos severo al menor, es decir que el joven podría enfrentarse a una sentencia menos desfavorable.
¿Qué ilícitos pueden conllevar a la celebración de esta audiencia?
De forma general, la audiencia de transferencia es llevada a cabo cuando un joven incurrió en uno de los ilícitos señalados en el artículo 707 literal (b) WIC. Esto significa, que la Fiscalía podrá promover la celebración de esta audiencia, cuando el joven perpetró algún ilícito de los señalados en esta norma.
Pero, debe tenerse en consideración que los jóvenes arrestados que tienen una edad de 14 a 15 años, no serán trasladados al Tribunal de Adultos, solo pasaría si durante el instante del arresto, ya fueran adultos.
Ahora bien, algunos de estos hechos punibles en el Estado de California que ocasionan el inicio de la audiencia de transferencia son:
- Violación
- Actos lascivos en contra de menores de catorce años de edad
- Tortura
- Homicidio voluntario
- Asalto mediante uso de armas
- Sodomía
- Secuestro a cambio de rescate
- Incendio causado en estructuras habitadas
Nota: Debe tenerse presente que estos son solo algunos de los delitos que forman parte de esta lista, puesto que se contemplan muchos más ilícitos.
Ejemplos
Ahora, se mencionan ciertas situaciones que pueden conllevar a la realización de estas audiencias de transferencia:
- Que un joven de 17 años sea detenido por los agentes de la policía tras haber generado un incendio, en este, varios sujetos resultaron heridos de gravedad. En este caso, el menor perpetro un ilícito (incendio provocado) lo que generó lesiones corporales severas (siendo un ilícito de los señalados en la norma 707 literal (b) WIC). En estas circunstancias el joven deberá asistir a la audiencia de transferencia, y si tiene antecedentes criminales por perpetrar ilícitos de igual magnitud en su pasado y la autoridad judicial nota que ninguno de los programas de rehabilitación logró ayudarlo a mejorar su comportamiento, entonces existirán motivos para que la autoridad judicial transfiera este caso a los Tribunales Penales de Adultos y este sea procesado como tal.
- Un joven de 17 años es detenido por los agentes de la policía después de robar una botella con alcohol en un negocio local. Tal como se aprecia, el joven incurrió en un ilícito de hurto de tiendas (es un ilícito que no forma parte de la lista en el artículo 707 literal (b) WIC y tampoco es un ilícito mayor). De igual manera, el joven nunca fue detenido con anterioridad, y su historial criminal se encuentra limpio. En este escenario, no se podrá someter al joven a la audiencia de transferencia, puesto que el ilícito no se encuentra señalado en la norma antes mencionada ni se considera como delito mayor.
¿Cómo puede evitarse que un joven sea procesado como un adulto?
Es aconsejable que en este tipo de casos se tenga la asistencia inmediata de un abogado con conocimientos y experiencia en el área. Este profesional podrá usar el testimonio de los expertos para lograr convencer a la autoridad judicial de que deje al menor bajo este Sistema de Justicia Juvenil, y como consecuencia sea procesado por los Tribunales de Menores, y no por el de adultos.
Siendo de esa forma la situación, un psiquiatra o psicólogo puede hacer una evaluación al joven para identificar problemas respecto a salud mental, y así recomendarle un tratamiento adecuado o para establecer factores atenuantes, los cuales permitan fundamentar la permanencia de este caso en los Tribunales de Menores, un ejemplo de esto sería que el menor no tenía madurez psicológica, impetuosidad, efectos ocasionados por presiones familiares o de algún grupo social respecto a los actos del menor, o que no comprendía las consecuencias y riesgos de la conducta delictiva en la que incurrió.
Además, las declaraciones dadas por los expertos resultan útiles en la identificación de los servicios para la rehabilitación disponibles, en los cuales el joven podría beneficiarse si permanece bajo este sistema juvenil, y el abogado defensor logra presentar la evidencia en el juicio. Es importante considerar que en el Sistema Penal de Adultos no se ofrecen este tipo de programas.
¿Puede ser sentenciado un menor a pena de muerte en el Estado de California?
Esto no es posible, ya que la Corte Suprema de EE. UU dejó esta situación clara desde el año 2005, cuando se dio el caso de Roper v. Simmons. Frente a esta situación, esta autoridad sostuvo que este tipo de sanción constituye un castigo cruel e inusual para un joven, que viola la Octava Enmienda Constitucional.
¿Se puede apelar la decisión dada por el Tribunal?
El perpetrar algunos de los ilícitos señalados en la norma 707 literal (b) WIC, trae consecuencias legales serias, una de estas es que dicho caso podrá ser llevado por el sistema Penal de Adultos.
En estas audiencias de transferencia podrá presentarse el joven acompañado de su abogado y familiares, en esta el juez tomará una decisión después de considerar los aspectos relevantes del caso, sus antecedentes criminales, la madurez, desarrollo intelectual, edad, entorno familiar y social, gravedad del ilícito perpetrado, y programas de tratamiento y rehabilitación disponibles para el menor.
Al momento de dictar la decisión, la Corte establecerá si se transfiere al menor o no. Si se piensa que el caso del joven debe transferirse al Sistema Penal de Adultos con el fin de que sea juzgado como tal, no debe considerarse todo como perdido puesta hay posibilidad de que esta decisión sea apelada. Esto se realizará, interponiendo un recurso de apelación, mediante este se busca convencer a las personas del jurado de que uno de los programas ofrecidos por el Sistema de Justicia Juvenil logrará beneficiar al joven, de tal forma que no deba realizarse la transferencia, y en consecuencia el menor sea procesado como adulto.
Es importante que se tenga presente que, para poder interponer este recurso de apelación debe darse una petición por escrito en un lapso de 20 días posteriores a que fueron leídos los cargos del joven. En este caso serán los Tribunales de Menores quienes determinarán si hay suficientes razones para realizar una transferencia o si esto no debe realizarse. Suele suceder que, cuando el joven posee antecedentes criminales y se considera el caso es de gravedad, la Corte mantiene su decisión sobre transferirlo y así pueda ser procesado de igual forma en que los adultos son juzgados
En relación a lo anterior, puede apreciarse que los casos son muy complejos y solo con la ayuda de un buen abogado con experiencia y conocimientos en el tema, lograra obtener el mejor resultado posible.
¿Cómo puedo contratar un abogado experto en el área cerca de mí?
El principal fin de la realización de esta audiencia de transferencia, radica en determinar si un joven se encuentra apto para ser procesado ante los Tribunales de Menores, o por el contrario, debe ser procesado como adulto.
En aquellos casos donde un joven es procesado como adulto, está en riesgo de recibir sanciones severas teniendo en consideración que, si es declarado culpable de perpetrar el ilícito por el que es acusado, tendrá que ir a prisión junto a otros delincuentes. Sin embargo, no debe perderse las esperanzas, puesto que existe la posibilidad de cambiar estos efectos negativos, para ello deben tomarse medidas rápidas y buscar la asesoría de un buen abogado con amplia experiencia en el área.
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